(Entrevista originalmente publicada en el nº 12 de la revista This Is Metal)
Considerados los creadores del
llamado suicidal black metal, lo cierto es que los suecos Shining llevan mucho
tiempo jugando según sus propias reglas. Su próximo álbum, titulado ‘IX –
Everyone, Everything, Everywhere, Ends’, demuestra que la formación liderada
por el controvertido, peculiar y en ocasiones hostil Niklas Kvarforth está
tratando de distanciarse definitivamente de la escena que ayudó a forjar. Iago
Fuentes somete a su interrogatorio al impredecible frontman, sorprendiéndose al
comprobar que los años han convertido a éste en una persona afable y con muchas
ganas de hablar. O al menos así se mostró ese día.
¿Cómo te encuentras, Niklas?
¿Cansado de hacer entrevistas?
Estoy bien, gracias. Hacer tantas
entrevistas siempre resulta un poco cansado, pero en el fondo es algo que me gusta. No solo es necesario a efectos
promocionales, sino que también me resulta útil para entender a donde me dirijo
en momentos en los que, como ahora, están sucediendo muchas cosas a mí alrededor.
¿Cómo comparas el nuevo
material con vuestro disco anterior, ‘Redefining Darkness’ (Spinefarm, 2012)?
Personalmente me da la impresión de que con ‘Everyone, Everything, Everywhere,
Ends’ os habéis propuesto llevar el concepto de Shining mucho más lejos sin
importaros lo que opine la gente.
Bien, viéndolo ahora, creo que
‘Redefining Darkness’ de algún modo terminó sonando demasiado “clínico” y casi
demasiado bien planeado. Es curioso porque no se compuso ni se grabó con esa
intención. Después de ese disco estuve bloqueado durante dos años enteros antes
de ser capaz de empezar a sacar ideas, estructuras y riffs para este nuevo
álbum. Es cierto que con lo nuevo me apetecía llevar nuestro sonido más lejos
sin importarme lo que otros pensaran. Tiene una actitud muy a lo “me importa
una mierda”, que quizás haya surgido de la frustración y la rabia que
acompañaron la edición del cd anterior. Tras la salida de ‘Redefining Darkness’
tuvimos muchos problemas con los promotores, con el sello y con la prensa, así
que es posible que todas esas complicaciones hayan contribuido a que el nuevo
material haya salido así. Sin embargo, debo aclarar que ni yo como artista ni
Shining como banda nos hemos sentido nunca obligados a seguir ciertas reglas
predeterminadas sobre lo que podemos o no podemos hacer. En ‘Everyone,
Everything, Everywhere, Ends’ hay muchas ideas y recursos que ya hemos
explorado en trabajos previos y que quizás ahora destaquen más que entonces
debido a la forma en la que está mezclado el álbum.
Si te soy sincero, en un
principio encontré vuestro nuevo disco bastante decepcionante pero después de
unas siete escuchas empecé a apreciar algo más el material, aún sin llegar a
entrarme del todo. Es curioso, porque el trabajo es fácil de escuchar pero a la
vez requiere bastante implicación.
Entiendo lo que te ha sucedido
con el álbum y creo que no serás el único al que le pase algo así.
Personalmente, me resulta muy difícil valorarlo de forma objetiva porque hace
apenas unas semanas que lo terminamos de mezclar, y de hecho me resulta
totalmente imposible compararlo con nuestros demás cds. Pero sí, creo que es
una grabación bastante exigente a pesar de que los temas son fáciles de
escuchar. Aún no tengo muy claro si esto es bueno o malo, especialmente si
tenemos en cuenta que la mayoría de la prensa especializada escribe sus reseñas
basándose en la impresión producida por la primera escucha. El disco puede
terminar siendo un éxito o un absoluto fracaso.
El trabajo tiene un toque muy
heavy metal en ciertos momentos como, por ejemplo, los solos. ¿Crees que esto puede deberse a la influencia
de Andy LaRocque (guitarrista de King Diamond y dueño de los Sonic Train
Studios)?
La participación de Andy ha sido
muy importante para el disco, aunque en general siempre me he sentido muy
inspirado por el lado más oscuro del heavy metal. Ya sabes: King Diamond,
Earthshaker, Alice Cooper, etc. Esas bandas causaron mayor impacto en mí que la
mayoría de estilos dentro del metal extremo. Por otro lado, Peter (Huss,
guitarrista) lleva en el grupo casi diez años y él también es un completo
apasionado de ese estilo. Y ahora tenemos con nosotros también a Euge
(Valovirta, segundo guitarrista), que es tan fan del rollo ochentero que parece
salido de Sunset Strip. Todo esto ha contribuido a ese toque heavy que tiene el
álbum. Por ejemplo, puede que mi fascinación por Guns n’ Roses se aprecie un
poco más ahora, y es debido a la particular combinación de factores que se ha
dado en este trabajo. Coge nuestro gusto por el rock y el heavy metal, pon a
Andy a producirnos y ya lo tienes.
¿Hasta qué punto consideras que
su papel ha sido determinante en el resultado final del álbum?
La experiencia de Andy y su amplísimo bagaje musical han sido claves
para que ahora hayamos terminado sonando así. La dualidad grupo/productor ha
funcionado increíblemente bien. Ya en ‘Redefining Darkness’ había sido un
éxito, a pesar de que era la primera vez que Andy y yo trabajábamos juntos, y
siempre se necesita un poco de tiempo para estar cómodo en una situación tan claustrofóbica
e íntima como lo es grabar un álbum.
La evolución que Shining ha
experimentado con el paso de los años es muy evidente. ¿Qué crees que queda en
los Shining de hoy en día de aquella banda que prácticamente inventó, allá por
1996, lo que se conoce como suicidal black metal?
Buena pregunta. Te diré que siempre me he esforzado por dar con una
fórmula musical que pueda llegar a más gente, y estoy seguro de que si desde el
principio hubiera sabido cómo hacerlo, ya en 1996 habríamos sonado como lo hacemos
ahora. Como sabes, cree este grupo siendo realmente joven y aunque estoy muy
orgulloso de cada álbum que he editado y de cada cosa que hemos logrado, nunca,
bajo ningún concepto, trataría de recrear algo que ya haya hecho en el pasado.
Todo el mundo quiere un nuevo ‘Within Deep Dark Chambers’ (Selbstmord Services,
2000) o un nuevo ‘Halmstad’ (Osmose, 2007) pero si volviera a grabar un trabajo
en esa línea lo estaría haciendo únicamente para contentar a la gente, y
contentar a la gente no es precisamente algo que me guste. Esto no es la jodida
caridad. Shining siempre tendrá el mismo espíritu y los mismos objetivos, no lo
dudes, pero si voy a estar haciendo esto durante otros veinte años más,
entonces tendré que encontrar nuevas formas de expresar lo que quiero. De
manera que creo que los Shining de hoy son una mera evolución de los Shining
que emergieron de entre las sombras en 1996. Mis ideas y mis principios no han
cambiado ni un ápice. El fondo permanece inalterable, son las formas las que
han cambiado y se han ido perfeccionado disco tras disco.
¿Y qué me dices de ti? ¿Qué
queda en el Niklas de hoy de aquel joven Kvarforth que trabajaba en un kiosko
vendiendo golosinas mientras escuchaba Strid, Burzum y Thorns en sus
auriculares?
Guau, has hecho bien tus deberes
(risas). Sigo siendo la misma persona, no he cambiado tanto. Quizás ahora veo
las cosas más claras y golpeo más fuerte. Pero en esencia soy exactamente el
mismo de siempre.
En tus propias palabras,
“Shining siempre ha tratado de glorificar la más pura negatividad con la
finalidad de atrapar en ella al oyente”. Esa clase de mensaje era muy
importante para ti en el pasado, ¿sigue siendo así en la actualidad? Tengo que
admitir que, comparados con vuestros primeros discos, vuestros más recientes trabajos
me parecen poco amenazantes, casi inofensivos.
Como te decía, mis objetivos
básicos no han cambiado, y si lo hicieran, Shining dejaría de existir. La
música, las películas, el arte en general, puede ser amenazante a muchos
niveles diferentes y de modos muy distintos. No solo aquello que resulta
obviamente siniestro y oscuro es capaz de infectar las mentes de otros. En
realidad es lo contrario. Y de hecho desde hace un tiempo vengo comprobando que
nuestros últimos trabajos afectan a la gente mucho más que los primeros. Siendo
explícitamente dañinos es fácil manipular a aquellos que no han evolucionado y
que sólo ven lo evidente, mientras que con una fórmula más sofisticada y
meticulosamente pensada también puedes llegar a aquellos que de entrada son menos
impresionables. Por ejemplo, la película “August Underground” o las últimas
producciones de Takashi Miike pueden despertar un cierto impulso sádico entre
determinado tipo de público; en cambio, cualquier cosa rodada por David Lynch,
especialmente “Terciopelo azul”, puede dejar al espectador aterrado de por
vida. No será un efecto inmediato, sino progresivo y lento, pero acabará
llevando a que la persona en cuestión se enfrente a su demonio interior o se
funda con él. Creo que con nuestros últimos discos ocurre exactamente eso
mismo.
Nunca has negado que quieres
que Shining se haga muy grande y que aspiras al éxito a nivel mainstream. ¿No
crees que un mensaje tan negativo como el que predicas puede jugar en tu contra
en ese sentido?
Por supuesto. Nuestro mensaje nos ha limitado mucho y seguramente lo
seguirá haciendo, pero raro sería lo contrario, ¿no? Ahora mismo estamos en un
punto en el que estamos cerca de convertirnos en una banda grande, por lo que
tengo que asegurarme de que jugamos bien nuestras cartas y de que no repetimos
algunos errores del pasado. En cualquier caso, y como dije antes, si no fuera
por nuestro mensaje Shining no existiría, así que tenemos que encontrar la
forma de expresarlo sin caer en la censura o cualquier otra mierda por el estilo.
¿Serías capaz de reducir el
nivel de negatividad de tu propaganda para alcanzar un mayor éxito comercial?
No, claro que no. Jamás
comprometería las dosis de negatividad y oscuridad de mis letras ni de nuestro
mensaje para conseguir algo así.
Shining siempre ha estado muy centrado en tu persona, pero de un tiempo a esta parte empezáis a parecer una verdadera banda. ¿Cómo ha sido el proceso de implicar a otros en tu visión?
La verdad es que Peter y yo
llevamos años tratando de conseguir una formación sólida, pero como podrás
imaginar no es una tarea fácil. Sea como sea, la formación actual lleva
funcionando ya unos pocos años, lo cual imagino que es bastante sorprendente
para todos, ¡incluidos nosotros! Por primera vez parece que estamos todos en el
mismo punto, al menos en lo que se refiere a dónde queremos llevar
profesionalmente este grupo.
De hecho, Peter parece haberse
convertido en tu mano derecha, y creo que Christian (Larsson, bajista) ha
contribuido con algunos riffs, ¿no?
Sí, tal cual. Peter es esencial
para Shining y Christian contribuyó a la composición de ‘Redefining Darkness’
con unos cuantos riffs que yo re-arreglé para adaptarlos a nuestro estilo. Su
contribución me pareció muy interesante, de manera que estoy abierto a que
tanto él como los demás sigan aportando su granito de arena en futuros álbumes.
Tampoco te pienses que hasta ahora sentía la necesidad de hacerlo todo por mí
mismo. De hecho, ya les he pedido a los demás que vayan sacando nuevas ideas.
Lo que sí es cierto es que al final siempre soy yo el que hace un poco de
catalizador de las aportaciones del resto de miembros, porque sé cómo quiero
que suene Shining. Esto es algo que a todo el mundo que ha pasado por la banda
siempre le ha costado mucho entender. Ya hace tiempo que Peter logró
entenderlo, y tanto Christian como Euge están empezando a pillarlo ahora. Sin
ir más lejos, a Euge se le puede atribuir el mérito de que este álbum fuera
escrito, ya que fue él quien consiguió que las ideas volvieran a fluir en mi
cabeza al pasarme una versión demo del tema “Människotankens Vägglösa Rum”.
Gracias a él la bola empezó a rodar otra vez, por así decirlo.
Hace ya mucho tiempo que tengo
la sensación de que estás tratando de distanciarte todo lo posible de la escena
black metal, que de hecho pareces despreciar bastante. ¿Qué te parece entonces
que se os siga metiendo en ese saco?
No es así exactamente. Si te digo la verdad, no tengo nada en contra
de que la gente meta a Shining en esa categoría. Lo que realmente me jode no es
eso, sino ser parte de un colectivo formado por miles y miles de personas que
supuestamente comparten un interés común como es el black metal, cuando en la
mayoría de casos esa gente no tiene ni idea de lo que es esta música. Por lo
que a mí respecta, la escena black metal sigue siendo interesante en lo
musical. Todos los años aparecen unos cuantos grupos estupendos cuyo trabajo
respeto y aprecio, y creo que esos grupos opinarían igual que yo sobre lo que
voy a decir. Y es que pienso que el principal problema es que el black metal se
ha vuelto demasiado “amigable” y “social” desde hace ya mucho tiempo, ya sabes
a qué me refiero. Aun así, créeme si te digo que hay ciertos grupos ahí fuera
que están cambiando esta situación. Todo mi apoyo para ellos. El black metal es
un arte espiritual, de modo que es un problema tener a gente “no espiritual”
formando parte de ello y mancillando el trabajo de otros con sus estúpidos
comentarios en ridículos foros y toda esa mierda “humana”.
¿Dirías que todavía hay en Shining algún elemento que pueda ser genuinamente
considerado como black metal?
Totalmente. Sin embargo no somos lo que yo describiría como una banda de metal. Por supuesto que los elementos están ahí, siempre lo han estado, pero sinceramente no creo que nuestra música pueda ser descrita como puro metal. Es una pregunta un poco complicada, la verdad, pero intentaré responderte de forma concisa diciéndote que definitivamente somos más “black” que “metal”, si entiendes lo que quiero decir.
Sé que te gustan muchos estilos
de música y muchos artistas distintos, incluyendo cosas como Depeche Mode, Kent
o incluso Rihanna. De hecho, últimamente ni siquiera pareces muy interesado en
el metal en general. Los miembros de tu banda tampoco. ¿Qué es entonces lo que
te lleva a componer música que a grandes rasgos encaja en esa categoría?
No suelo estar muy pendiente de la forma ni el estilo que van tomando
mis temas cuando los estoy creando. Me limito a seguir lo que me indica mi
corazón, dejando que éste me lleve a cualquier sitio, ya sean terrenos
desconocidos o conocidos. Imagino que cuando me lleva a éstos últimos es cuando
mi música termina sonando a metal. Debo decir, eso sí, que en los últimos años
se han editado un buen número de discos de metal increíbles. Joder, he estado
esperando desde hace siglos para escuchar nuevo material de Mysticum y la
espera ha merecido la pena. Los nuevos álbumes de Watain, Mayhem, Teintanblood,
Tryptikon y Behemoth también me parecen alucinantes, así que ¿quién sabe?
Quizás en un futuro cercano mi lado metal vuelva aflorar con fuerza. De momento
seguiré haciendo lo que salga de mi interior.En cuanto a los demás miembros del
grupo, siento decepcionarte pero me temo que no tengo mucha idea de lo que
escuchan, a excepción de Huss y Euge. Sé que, por ejemplo, Christian tiene unos
gustos bastante variados, pero no me ha gustado nada de todo lo que me ha
puesto en los últimos dos años. Así como te digo que se están editando muchos
discos excelentes de metal, también te digo que la mayoría de material que llega
a mis oídos es totalmente mediocre.
¿Qué significan para ti tus
primeros discos? Especialmente considerando lo mucho que habéis evolucionado.
¿Sigues escuchándolos? Mi favorito es ‘IV – The Eerie Cold’ (Avantgarde, 2005).
Adoro todos mis trabajos de una manera o de otra. Aun así, rara vez
escucho Shining con la excepción del nuevo disco que tengamos en cada momento,
o cuando tenemos que confeccionar un setlist. Solo entonces rescato del olvido
el material más antiguo. ‘The Eerie Cold’ fue un muy buen álbum, y por muchos
motivos le tengo un cariño más especial que al resto, pero explicar esto con
detalle me llevaría mucho tiempo y es una cuestión que ya ha sido tratada en el
documental que Martin Strandberg está preparando sobre nosotros, así que te aconsejo
que le eches un vistazo cuando salga, porque la historia que rodea la creación
de esa obra es reamente oscura y perturbadora.
Pasando a otras cuestiones… ¿Cómo conseguiste ponerte en contacto con
Hellhammer (batería de Mayhem y Arcturus, entre otros) siendo tú un
adolescente? ¿Te costó convencerle para que grabara con vosotros?
Un amigo mío era su técnico de batería en aquella época, a finales de
los ’90. Fue él quien nos puso en
contacto. Lo único que hizo falta para convencerle fue una llamada de teléfono
y un par de temas en formato demo. Fue genial contar con Hellhammer para el
tercer y cuarto disco y le estoy muy agradecido por ello. Digamos que él marcó
la pauta a seguir para todos los baterías que vinieron después de él. Puso el
listón realmente alto. No es precisamente un tío fácil de reemplazar.
¿Cómo fuiste capaz de llevar un
sello (Selbstmord Services) teniendo sólo 15 años? Me resulta increíble que
pudieras hacer algo así siendo un crío. ¿De dónde sacaste los contactos, el
dinero y todo lo necesario para ponerlo en marcha?
De hecho no fui capaz de llevarlo, y ese es el motivo por el que finalmente lo que acabé cerrando. Los contactos y todo eso no fueron muy difíciles de conseguir porque siempre he trabajado muy duro y en aquella época las cosas quizás eran un poco más sencillas que ahora. Básicamente me hicieron falta unas cuantas semanas escribiendo cartas y e-mails para poder crear una buena red de contactos. El dinero fue un aspecto un poco más complicado de resolver, pero tenía mis recursos, vamos a dejarlo ahí.
Viéndolo en perspectiva, ¿qué
balance haces de esa experiencia?
Fue una gran experiencia estar al frente de un sello discográfico
y tener una tienda de discos, aunque al
final todo se fue a tomar por culo porque coincidió con una época en la que mi
salud mental iba cada vez a peor. Pasé mucho tiempo medicándome e incluso en
hospitales, lo cual imposibilitó totalmente seguir con el sello y todo lo
demás. De todos modos, viéndolo ahora, estoy contento de haber parado a tiempo
porque de lo contrario seguramente habría muerto de un ataque al corazón. La
experiencia con Selbstmord Services fue útil pese a todo, ya que aprendí muchas
cosas sobre cómo funciona este mundillo que ahora puedo aplicar a mi propia
banda, ya sabes, en materia de negociaciones y cosas así. Básicamente me valió
para darme cuenta de que nada es tan fácil como parece y de que tienes que
dejarte la piel si quieres conseguir algo en este negocio.
En algunas entrevistas recientes has hablado de tu salud mental. ¿Por qué
decidiste compartir algo tan personal como eso? ¿No crees que te hace parecer
un poco expuesto, o hasta vulnerable?
Sí, en alguna ocasión he decidido hablar abiertamente sobre
determinadas cuestiones relacionadas con mi estado mental. Principalmente lo
hice para demostrar que lo que para algunos es simplemente un tema a tratar en
sus letras de forma frívola y superficial, para otros, como es mi caso, es una
realidad. Es algo con lo que vivo a diario. Yo soy capaz de darme cuenta
rápidamente de si la gente es auténtica o no y creo que con este tema hay mucho
farsante suelto. De cualquiera manera, lo único que he revelado sobre mi
condición es una mera fracción de todo el problema en su totalidad. Creo que es
mejor así. Con todo, es bueno que el mundo conozca una pequeña parte de lo que
me pasa porque de no ser así la gente quizás no me tomaría tan en serio. Pero
tengo que tener cuidado con lo que digo porque tampoco quiero que se me vaya de
las manos.
¿Cómo afecta a tu creatividad
el hecho de tomar antipsicóticos?
Bueno, ya no los tomo, así que ya
no me afecta en ningún sentido.
Por ultimo… Se dice que fue tu abuela la que te introdujo
en el metal al enseñarte sus álbumes de Burzum. ¿Es cierto?
Por sorprendente que resulte, sí, es cierto que ella fue la que despertó mi interés en el metal aunque diría que fue Phil A. Cirone (bajista de la banda en los periodos 2001-2005 y 2007-2008) quien de forma definitiva consiguió introducirme en el metal extremo.
Es realmente curioso. ¿Sabes si
ella sigue interesada en el metal o si le gusta Shining?
Hasta donde yo sé, ella todavía sigue a muchos de los grupos que en su día me enseñó, pero no solemos hablar muy a menudo, y cuando lo hacemos no suele ser sobre música. Lo que piensa sobre Shining lo desconozco. Me temo que tendrías que preguntárselo a ella.